Un restaurante de ambiente elegante e informal, ideal para ir en pareja, que toma su nombre de la palabra "tenedor" en swahili y se presenta con la cocina totalmente abierta a la sala; no en vano, esta se encuentra en el centro y los comensales pueden sentarse en las mesas alrededor para presenciar, en vivo, todo lo que hace el chef Iker Erauzkin, que se declara un enamorado del producto y de la cocina creativa. La experiencia gastronómica, sujeta a tres menús (Essence, Classic y Grand Gourmet) que deben confirmarse y reservarse con antelación, exige ser muy puntual, pues... ¡todos los clientes inician el menú sorpresa escogido al mismo tiempo!