Está llevado por una joven pareja de cocineros (Lena María Grané y Ricky Smith) que se conoció trabajando en la capital del Támesis, de ahí el curioso nombre del restaurante, un juego léxico que combina los inicios de las palabras Barcelona y Londres. La propuesta, propia de una cocina actual, no está exenta de interesantes detalles internacionales y se centra en varios menús: uno bastante económico llamado Mediodía (solo días laborables) y otros dos más completos llamados Baló y Degustación. El confortable local, de línea actual y cuidada iluminación, también cuenta con un agradable privado acristalado. ¡Nos han encanto sus Noodles de calamar con crumble de piel de pollo, shiso y un té de pollo!