Está claro que este restaurante, de ambiente rústico y en pleno barrio de Gràcia, cuenta con el favor del gran público, siempre ávido por degustar una propuesta técnica y atrevida que pueda volvernos loco el paladar. La pareja al frente, con Yordi Martínez ejerciendo como chef y Lara Cerlini al frente tanto de la sala como de la sumillería, aglutina todo su trabajo en torno a un único menú degustación, de 15 pases, que combina tradición y modernidad, cerrando siempre las comidas por todo lo alto en el apartado dulce (nos ha encantado su postre, con distintas texturas de aceite de oliva). ¿Una curiosidad? El chef, que suele pasar por las mesas a explicar algunos platos, siempre lleva una gorra como homenaje a su abuelo Antolín.