Junto al emblemático edificio de La Lonja del Pescado, una joya de la arquitectura historicista que hoy ejerce como sala municipal de exposiciones, este restaurante nos presenta una cocina sumamente natural, de sabores puros y exentos de maquillajes; no en vano, aquí siempre ponen en valor el producto local de temporada (muchas materias primas vienen de su propio huerto, llamado Terramón y ubicado a unos 15 km). La propuesta, que toma como punto de partida la tradición culinaria alicantina e intenta mostrarnos una lectura contemporánea del Mediterráneo, toma cuerpo a través de tres menús: Alicante, Monastrell y uno más gastronómico llamado como la propia chef, María José San Román. ¡La terraza disfruta de agradables vistas al puerto deportivo!