Aunque data esencialmente de los ss. XVIII y XIX, el edificio actual conserva elementos del s. XIII. Su interior alberga numerosas losas funerarias y yacentes, algunos de ellos de los ss. XIII y XIV. Su monumento más imponente es la tumba de Richard Boyle, primer conde de Cork y el hombre más rico de Irlanda en el s. XVII. Esta sepultura del tamaño de una casa muestra a un hombre plácidamente recostado bajo su árbol genealógico en compañía de sus esposas, sus hijos y su... suegra.