Construido sobre la loma que constituye el punto culminante de Yellowknife, este monumento conmemorativo rinde homenaje a los hombres que consiguieron hacer accesible el Norte canadiense. Las vistas sobre la ciudad y las aguas de los alrededores son fabulosas. La torre cubierta de rojo de la antigua mina de oro Cominco domina el horizonte. La bahía pulula de hidroaviones procedentes de los campamentos mineros o que se disponen a abastecer los equipos de exploración. Entre las rocas abundan los cuervos.