Escondido en un pinar a 500 m de altitud, el monasterio del Profeta Elías (Profitis Ilias) esconde la celda de Kolokotronis, héroe de la guerra de liberación, que estuvo encarcelado aquí en 1825. Desde aquí puede continuar hasta el monasterio de Santa Eufrasia (Agia Evpraxia), donde las religiosas trabajan la seda, o subir hasta la cumbre del monte Eros y disfrutar de las magníficas vistas: el golfo Sarónico a un lado, el mar de Mirto al otro y, a sus pies, la naturaleza pedregosa de Hidra, salpicada de algunas aldeas abandonadas.