Este magnífico edificio que se caracteriza principalmente por su pureza de líneas fue realizado por el arquitecto austriaco Josef Hoffmann en 1911. En su decoración interior participaron numerosos artistas, incluidos Klimt y F. Khnopff. El exterior, con su torre de escalera decorada con cuatro figuras, se ha convertido en todo un referente de la arquitectura de principios del s. XX.