Inaugurada en 1869, la Ópera Estatal de Viena (Staatsoper) se asoma al Ring con una hermosa fachada renacentista. Esta institución es todo un símbolo de la ciudad, e incluso de toda la nación austriaca. Un lugar cargado de recuerdos en el que todos los meses se puede asistir a una docena de óperas y tres ballets. ¡Irresistible para cualquier melómano que se precie! Si no consigue una entrada siempre puede optar por la visita, tiene que ver por lo menos la escalera de honor y el foyer de Schwind.