La opinión de la Guía Michelin
Inspirada en la iglesia del Gesù de Roma, la iglesia de los Jesuitas fue construida entre 1624 y 1631 en un estilo barroco primitivo. Su suntuosa decoración refleja el poder de los jesuitas que en el s. XVII contribuyeron a eliminar toda influencia protestante de Austria. El maestro del trampantojo, Andrea Pozzo, autor de la Apoteosis de San Ignacio en Roma, decoró la cúpula y el púlpito, este último con una primorosa taracea de nácar.