Vis es una isla pequeñita, agreste y escarpada, la más alejada, junto a la de Lastovo, del litoral (45 km). No ha sido desfigurada por los grandes hoteles y poco a poco se va abriendo a un turismo concienciado con el mantenimiento de las tradiciones. Vienen muchos navegantes, buceadores y deportistas, buscando sus costas recortadas... y algún que otro famoso. Tiene que visitar la necrópolis griega, la gruta Azul del islote de Bisevo y los pueblos de Vis y Komiža.