La opinión de la Guía Michelin
Cansado de las incomodidades del castillo que erigiera el rey Dionisio, el IV duque de Braganza, Jaime I, mandó construir en 1501 este palacio. Consta de dos alas perpendiculares: la principal de mármol blanco y tiene 110 m de longitud. Los salones y los aposentos del rey Carlos I (1863-1908), pintor y dibujante de talento, y de la reina Amelia, enteramente amueblados y decorados con obras de arte, han sido transformados en museo. El extenso parque situado a 300 m sirvió antaño de coto de caza.