La iglesia del Carmen, contigua a la Scuola Grande dei Carmini, atrapa por la sencillez de su fachada renacentista y por la delicadeza de la portada lateral izquierda, protegida por un encantador y pequeño porche del s. XIV. El interior por su parte destaca por su profusa decoración y por las obras de gran valor que alberga: estatuas en tonos negro y oro, columnas rojas, una pintura de Tintoretto y un fresco de Ricci entre otras muchas obras de arte.