El tejado con forma de tienda de este museo protege el mástil de un barco patrullero de la Real Policía Montada de Canadá, el primero que logró franquear en ambos sentidos el Paso del Noroeste entre las islas del Ártico. El barco, construido en Vancouver en 1928, pasó toda su carrera en aguas heladas; de hecho resulta algo sorprendente que se trate de una pequeña embarcación de madera de 32 m de eslora. No dude en visitar el navío para descubrir los reducidos espacios en los que convivían los diez marineros que participaban en sus increíbles viajes durante la II Guerra Mundial. El primero de estos viajes duró dos años: salió de Vancouver en 1940, quedó bloqueado por el hielo en dos ocasiones y no llegó a Halifax hasta 1942.