Para remontar la costa oriental de Tenerife se nos ofrecen dos soluciones: hacerlo por la TF1 -más rápida, pero sin mayor encanto- o decantarse por la TF28, solución que le aconsejamos si dispone de tiempo. Esta pintoresca y sinuosa carretera discurre por las laderas jalonada de miradores, entre ellos el de la Centinela, en lo alto de un risco desde el que domina una extensa llanura cultivada y tachonada, aquí y allá, de cráteres.