Una decena de fortalezas construidas en adobe, no muy alejadas unas de otras, por -se supone- distintos soberanos, que incluyen sistemáticamente un palacio, viviendas, cisternas, espacios ceremoniales, cámaras mortuorias, etc. Se trata del excepcional yacimiento arqueológico de Chan Chan, capital chimú del s. XII al s. XV. El Palacio Tschudi, perfectamente renovado, permite imaginar la organización en el interior de cada uno de estos barrios y apreciar las extraordinarias decoraciones esculpidas que adornan los edificios. Una visita que no puede perderse bajo ningún concepto.