Una multitud de iglesias, palacios y casonas (casas coloniales), como la Casa Ganoza Chopitea y su portal rococó, o la elegante vivienda, actual sede del Museo Arqueológico... El centro histórico de Trujillo, que concentra los edificios que rodean la Plaza de Armas, es un regalo para la vista. Las paredes de cálidos colores combinan maravillosamente bien con las delicadas curvas de las rejas de hierro forjado que enmarcan las ventanas, mientras que unos preciosos balcones de madera tallada completan el conjunto.