El parque está situado en el lugar en el que los miembros de la expedición Donner, que se dirigía hacia el oeste, pasó el duro invierno de 1846-1847. A finales de julio, el grupo de 87 pioneros que se habían incorporado la Gran Migración hacia el Oeste de la década de 1840, tomó una ruta desconocida para atajar 560km, pero las primeras nieves los atraparon en las Sierras. A medida avanzaba el invierno, el hambre fue haciendo estragos. Los supervivientes tuvieron que recurrir al canibalismo para sobrevivir. Tan sólo 47 personas superaron este infierno.