Conectada al Museo de Cultura Popular de Quebec por una pasarela cubierta. Imponente edificación de piedra, proyectada por François Baillairgé y construida entre 1819 y 1822, representa uno de los mejores ejemplos que quedan en Quebec de estilo Palladiano. Destaca su enorme tamaño, su estructura de tres plantas, el severo pórtico con ancho frontón que domina la fachada principal, característicos todos ellos del estilo que marcó la presencia británica durante el Imperio Colonial. Las nueve chimeneas del tejado demuestran la preocupación que existía por garantizar la comodidad de los prisioneros. La edificación dejó de servir como prisión en 1986. Actualmente tiene un centro de interpretación; 20 celdas presentas distintos aspectos de la vida de la prisión, como la disciplina, la higiene, las visitas, etc.