Junto a la carretera, entre los naranjales de la fértil Argólida, aparece de repente una imponente muralla ciclópea, auténtica obra maestra de la arquitectura militar antigua. Tirinto fue, junto a Micenas, la mayor ciudad de la civilización micénica. Las ruinas de la acrópolis que pueden verse en la actualidad datan esencialmente de finales del s. XIII a. C. El conjunto está catalogado como Patrimonio de la Humanidad por la Unesco.