La estampa de este castillo adentrándose en las aguas del lago frente a las cimas de los Alpes de Berna es memorable. Comprado en 1844 por la familia de los condes de Pourtalès, hoy alberga un museo dedicado a la historia de sus propietarios. Además de visitar estancias ricamente amuebladas, verá una exposición dedicada a los domésticos que vivieron en el castillo durante el s. XIX. La última planta del torreón alberga un insólito fumadero turco y brinda amplias vistas. El parque se extiende frente al Oberland bernés.