En la isla de los Molinos cuenta con un gran número de edificios del s. XIX. Fueron restaurados por el gobierno de Quebec para acoger actividades culturales y se aprecian particularmente bien desde la rue des Braves. Los molinos más corrientes en el Quebec de los ss. XVIII y XIX eran de dos tipos. Se suceden un molino de harina, la antigua panadería y el molino nuevo. El resto de la isla forma un parque encantador salpicado de esculturas y muy propicio para dar largos paseos.