Construida en el s. XII en un estilo románico provenzal, esta iglesia de una sola nave servía de fortaleza y refugio para la población en casa de ataque pirata. Fortificada por las murallas, presenta una imbricación de vestigios de edificios anteriores que han ido a la luz tras sucesivas excavaciones. Las criptas arqueológicas nos prueban 2.000 años de historia. En la sacristía se expone el fruto de las excavaciones: objetos litúrgicos, bajorrelieves. La torre fortificada del s. XIV ofrece una magnífica vista.