El Zion National Park (1919), uno de los parques nacionales más antiguos de Estados Unidos, se extiende alrededor de un espectacular cañón de arenisca de 762 m de profundidad salpicado de cascadas y jardines suspendidos. Con más de 100 km de rutas de senderismo en ocasiones muy empinadas, el parque ofrece también la posibilidad de dar un paseo en caballo o visitar el valle en autobús (abril-octubre). Sus relieves de arenisca empezaron a formarse hace 225 millones de años, cuando toda la zona formaba parte del fondo oceánico. Posteriormente se convirtió en delta fluvial y lago y así hasta que quedó cubierto por las cenizas de las erupciones volcánicas. Aquí han vivido pues crustáceos y dinosaurios. Más tarde, hace 170 millones de años, el viento depositó enormes cantidades de arena recubriendo toda la zona de dunas. Esta arena se fue endureciendo con el paso del tiempo y en los últimos 15 millones de años las aguas del Virgin River han ido modelando el actual cañón, una labor que prosigue aún hoy.