Por motivos de seguridad, se recomienda abstenerse de viajar por la región. Situado en la confluencia entre Tailandia, Laos y Birmania, Sop Ruak merece una visita sobre todo por la vista que ofrece del emblemático Mekong. En el corazón del Triángulo de Oro, y de su triste reputación debido al tráfico de droga, el pueblo alberga además un Museo del Opio, cuya visita explica con todo detalle la sustancia ilícita: su historia, su proceso de fabricación, su comercio. Sop Ruak es también el lugar de salida para explorar el curso del Mekong, por carretera o, mejor aún, en barco.