La opinión de la Guía Michelin
Una insólita visita permite descubrir el pozo en el que antiguamente se guardaba el hielo recogido en el río Negro a fin de venderlo en verano. Los bloques de 120 x 70 x 15 cm eran almacenados en una sala subterránea circular y abovedada construida a finales del s. XVII y a la que se llega por un pasillo subterráneo. Una exposición explica esta actividad antaño lucrativa.