Un prang de 60 m de alto aflora de entres las esbeltas palmas de Palmira señalando la presencia del templo en un paraje cercano al río. Desde lo alto de la escalera situada por detrás del gran Buda se divisa una vista de conjunto del río y la graciosa pasarela colgante. Este templo fundado sin duda en el s. XIV y restaurado y ampliado en época Ayutthaya mezcla con acierto el estilo jemer y el arte de Sukhothai.