Construida en 1843, la alhóndiga neorrománica se ha dotado con unos flamantes espacios subterráneos, un anexo contemporáneo de granito rosa de los Vosgos y una nueva explanada. Esta completa restructuración del edificio, que volvió a abrir sus puertas en 2018, ha permitido valorizar el marco para tan ilustres inquilinos. Y es que esta biblioteca custodia numerosos tesoros: unos 450 manuscritos, 530 incunables (libros impresos antes de 1500) y 2.000 impresos del s. XVI, incluida la obra más antigua que se conserva en Alsacia, el Leccionario merovingio (s. VII).