Segundo conjunto nurágico por su importancia después de Su Nuraxi de Barumini, esta joya de la arquitectura protosarda domina el horizonte desde sus 18 m de altura. El lugar se caracteriza por su solemnidad y su fuerza. Su distribución espacial es laberíntica y se compone de una fortaleza con una torre central en el corazón de un baluarte trilobulado. Fíjese en la escalera helicoidal y en la habitación superior, donde una treintena de hileras de piedra simplemente superpuestas confirman el talento constructor de esta antigua civilización.