El palacete de la Kschessinskaya fue construido en 1914 por el arquitecto de la Corte, A. von Goguen, para la primera bailarina del Mariinski, favorita del joven Nicolás II, que emigraría a París tras la Revolución. En marzo de 1917 sirvió de sede a los órganos de dirección del Partido Bolchevique y Lenin, a su regreso del extranjero el 3 de abril de 1917, se dirigió a la multitud de obreros desde un balcón que hoy lleva una placa conmemorativa. Este magnífico edificio alberga en la actualidad el Museo de Historia Política de Rusia.