La opinión de la Guía Michelin
El majestuoso y solemne barrio imperial incluye lujosas mansiones y, en el centro, la plaza del Palacio que, como un inmenso lago, se extiende entre el Palacio de Invierno y el Estado Mayor. En este espacio desmesurado se siente uno tan perdido como en los palacios del Ermitage. Este conjunto, obra maestra urbanística y símbolo de la historia de San Petersburgo, es sin duda la mejor muestra de la genialidad de los arquitectos que supieron evocar con piedra la inmensidad de los espacios rusos.