La opinión de la Guía Michelin
Situado en las afueras de la ciudad, el anfiteatro debe una buena parte de su encanto a la vegetación que ha invadido la mayoría de las gradas en el flanco de una colina. Esta inmensa estructura (126 m x 102 m) se terminó en el s. I, durante el reinado de Claudio, y podía acoger a unos 15.000 espectadores. En una anfractuosidad a media altura del graderío -flanco sur- brota la pequeña fuente de Santa Eustela, justo en el emplazamiento en el que fuera decapitada una joven discípula de san Eutropio.