La opinión de la Guía Michelin
Este castillo feudal en ruinas se sitúa en un magnífico emplazamiento. Una plataforma rocosa hace las veces de mirador brindándonos un panorama espléndido del Ródano y de los Trois-Becs, entre la creta del Vercors, los Baronnies y el Ventoux. En la vertiente opuesta, el espinazo recortado de la Croix de Bauzon domina la brecha del Haut-Eyrieux y la cumbre del Mézenc delimita las serres (colinas estrechas y alargadas) del Vivarais. A medida que se desciende, dos curvas nos ofrecen unas vistas impresionantes de los valles del Eyrieux y del Ródano (a la izquierda).