Este museo de historia viviente recrea la atmósfera de la ciudad en los ss. XVI a XVIII. Sucesivamente, grandes y pequeños podrán admirar a un herrero trabajando en una forja restaurada, asistir a una escaramuza con mosquetes, participar a unas excavaciones arqueológicas, descubrir cómo era el trabajo de los astilleros en el s. XVI o subir a una atalaya del s. XVII.