Esta residencia de dos plantas funcionó como casa de huéspedes durante gran parte del s. XIX. Construida en 1798 por el comerciante español Andrés Ximénez como residencia y tienda. Posteriormente, con otro dueño, el establecimiento floreció como la posada más popular de St. Augustine. Hoy en día se ha restaurado para reflejar el periodo entre 1830 y 1850, y cada habitación está amueblada como si fuera a recibir a huéspedes del s. XIX.