La sección prehistórica de este museo contiene objetos de la vida diaria procedentes de yacimientos neolíticos situados en los alrededores del Danubio. Las salas dedicadas a la Antigüedad hasta la llegada de los protobúlgaros exponen objetos de la civilización tracia y del paso de los romanos. De los primeros búlgaros se muestran armas y la inscripción más antigua del mundo escrita en caracteres cirílicos. La pieza clave del museo es el tesoro tracio de Borino, compuesto por seis piezas de plata (una copa, cinco ritones y vasos para beber); dos de ellas mencionan el nombre del rey Kotys (383-360 a. C.).