Anexo aristocrático de Menton, la península del Cap Martin sigue conservando sus aires Belle Époque, gracias a las suntuosas mansiones que se ocultan tras la frondosa vegetación. Es un verdadero placer para los sentidos recorrer las numerosas carreteras que la atraviesan entre pinos y mimosas. Una de ellas permite ver el "Cabanon" de Le Corbusier, construido en 1952. Un sendero turístico (4 h i/v) le brindara magníficas vistas de la costa. Eso sí, la franja oriental del cabo es la que nos ofrece las mejores vistas de Menton y sus montañas, y de Italia.