Amor, religión, fútbol y música: todo lo que nutre el imaginario y el fervor de los brasileños se ve plasmado en el arte popular. El Museo del Folclore Edison Carneiro nos muestra unas obras emocionantes, siempre colorista y a veces sorprendentes, procedentes de todo Brasil, con una perfecta puesta en escena. Obras en madera, barro cocido, tejidos... la imaginación de los artesanos no tiene límites. Hay una sala con ilustración sonora dedicada a los trajes de candomblé y de maracatu.