Este inmenso complejo, un centro de conciertos y conferencias compuesto asimismo por restaurantes, bares y una tienda de discos, es el orgullo de la gesta arquitectónica islandesa. El Harpa ha sido diseñado por la firma danesa Henning Larsen Architects y decorado con gusto exquisito por el diseñador islandés Ólafur Elíasson. Su coraza, formada por una infinidad de escamas, cambia de aspecto según el día, la hora y el estado del cielo consiguiendo siempre sorprender. Ya en el interior, la mirada se pasea por paredes lisas y negras como la lava antes de quedar atrapada por los espejos en 3D que cubren el techo.