Esta apacible isla granítica del Báltico nos brinda una gran variedad de paisajes: extensiones de bosques y un litoral rocoso salpicado de bonitas playas y pueblos de pescadores (Hasle, Tejn, Gudhjem, Melsted) en los que se ahuma el arenque. A sus primeros ocupantes, los burgundios, siguieron los arzobispos daneses de Lund; Bornholm pasó luego a depender de Lübeck. La isla es famosa por sus iglesias redondas fortificadas (s. XII) que servían de refugio en caso de peligro: Nylars Kirke, Ols Kirke, Nykirke y Østerlars Kirke, la más característica, con 3 niveles y ábside ovalado.