La opinión de la Guía Michelin
Ya en el s. IV se levantó una iglesia en el lugar en que supuestamente murió Moisés. Luego se construyó un baptisterio y por último, a mediados del s. VI, una basílica que absorbió las construcciones anteriores. Entre los vestigios del edificio que hoy se visita, destacan un magnífico mosaico del s. VI y las gradas del clero, en el ábside. Fuera se alzan dos esculturas: una recuerda la visita del papa Juan Pablo II, la otra representa la serpiente de bronce de Moisés.