Trazado en parte por Peter Joseph Lenné, el paisajista más talentoso de Prusia, este parque ocupa una superficie de 300 ha y cuenta con varios centenares de especies de árboles. Los diferentes palacios y edificios se construyeron entre 1744 y 1860. Inscrito como Patrimonio de la Humanidad desde 1990, este conjunto paisajístico y arquitectónico es sin ninguna duda el mayor logro alemán en este campo. Entre los múltiples jardines, destacaremos en particular el jardín siciliano de estilo renacentista.