La región de Cerdaña, al suroeste de Perpiñán, sirve de transición entre Francia y España. Nos hallamos pues de lleno en el Pirineo Catalán, donde el aire es puro y las horas de sol abundantes, algo que saben bien los aficionados a los deportes invernales que acuden a los dominios esquiables de Font-Romeu y Pyrénées 2000. Al norte el macizo del Carlit, al sur la sierra de Puigmal. Estas majestuosas montañas ponen marco a un damero de campos y praderas. No se pierda el puerto de Puymorens, la carretera de la Soulane ni los retablos de las iglesias de Angoustrine e Hix.