Muy próxima al continente, Poros es una isla tranquila y con bastante vegetación. El reducido estrecho que la separa del Peloponeso hace que resulte una excelente base para visitar lugares tan emblemáticos de la historia helénica como los yacimientos de Trecén y Epidauro. Un canal divide la isla en dos: por una parte, una gran isla caliza y boscosa que recibe el nombre de Calauría, y por otra un pequeño islote volcánico, Sphería, ocupado en su totalidad por la capital, Poros. Los pinos, los olivos, los limoneros, el clima, sus costas abrigadas... todo confluye para hacer de Poros un lugar con muchísimo encanto.