La plaza Duroc llama la atención por su planta triangular enmarcada por casas porticadas. Entre estos bellos edificios del s. XVI, la casa de los Siete Pecados Capitales, en la que se alojaban los duques de Lorena destaca por sus bonitas cariátides y su torrecilla renacentista. La fuente del centro, aunque de aires renacentistas, es de 1931 y rinde homenaje a los conductores de ambulancias americanos de la I Guerra Mundial.