Paredes cubiertas de oro fino, techos polícromos, revestimientos de maderas preciosas, colgaduras, espejos, pinturas... El Gran Palacio es un trasunto del palacio de Versalles, que tanto había impresionado a Pedro el Grande. La zarina Isabel continuó su obra y contrató a Rastrelli para convertirlo en una joya barroca. Observe la desmesura del salón de Baile y de la sala del Trono, los dorados del salón de Audiencias, la mesa de gala del comedor Blanco y el refinamiento de los gabinetes Chinos.