Este casco antiguo, encaramado en una loma por encima de las salinas (magnífica vista), da fe de la prosperidad de Pag en la Edad Media, cuando se enriqueció con el comercio de sal. A finales del s. XIV fue saqueado por los habitantes de Zadar y abandonado por sus pobladores. La hermosa fachada de la iglesia fue imitada en la de la ciudad nueva. El edificio aún custodia una antiquísima imagen de la Virgen protectora de Pag, que cada 15 de agosto se baja la iglesia parroquial, donde permanece hasta el 8 de septiembre.