Museo dedicado a la historia del afrikaans, idioma derivado del holandés que hablaban los primeros colonos, que más tarde se enriqueció con aportaciones de los diferentes pueblos del territorio. Los angloparlantes y los aristócratas bóers siempre despreciaron la lengua criolla. Paradójicamente, a principios del s. XX el afrikaans pasó a ser el símbolo de la identidad afrikáner, y por lo tanto del opresor, y uno de los dos idiomas oficiales del país. Cuando terminó el apartheid, el afrikaans se popularizó de nuevo y ahora se utiliza a veces como alternativa al inglés, sinónimo de globalización.