Visite Parkwood Estate y descubra la opulencia en la que vivía la familia McLaughlin. La casa, que está amueblada y decorada con gusto y elegancia, contiene antigüedades procedentes de todo el mundo de incalculable valor. Cada una de las habitaciones está decorada con las maderas y telas más exquisitas, que necesitaron la participación de los mejores artesanos. Esta joya arquitectónica está ubicada en una finca de lo más bucólica, rodeada de preciosos jardines (entre los más bellos de Canadá) con grandes árboles y cuidados prados y setos, jardines de estilo francés con estatuas y fuentes... ¡el paseo es una verdadera delicia! No deje de hacer un alto en el encantador salón de té instalado junto al estanque.