El antiguo castillo de los burgraves fue ampliado en el s. XII con la construcción del Kaiserburg. El aspecto actual del castillo, construido sobre un peñasco de arenisca, se remonta a los ss. XV y XVI. Desde el patio exterior y el torreón hay una vista excepcional de la ciudad vieja. Entre los diversos edificios dignos de visita destaca la capilla imperial. Se trata de una doble capilla románica, con una galería, desde donde el emperador podía observar a su cortejo reunido.